3.1. GESTIÓN DE RECURSOS HUMANOS. HABILIDADES TÉCNICAS Y PERSONALES.

Para realizar cualquier labor correctamente, la persona que desarrollar esa acción tiene que estar capacitada, ser capaz. Desde mi punto de vista y basándome en estudios, esto no quiere decir que una persona, por ejemplo, capaz de pintar correctamente y con facilidad, sea la única que pueda llegar a ser un buen artista (“el artista nace o se hace”), sino que se puede desarrollar esa habilidad con constancia y empeño. Del mismo modo lo creo en las habilidades técnicas y personales que han de poseer para el desempeño de la función directiva.

A continuación presento mis dos Dianas de Autoevaluación. Como decía anteriormente, si estamos autoevaluando habilidades es para mejorar y desarrollarnos en una labor general y con esta actividad me he vuelto a recordar y me ha ayudado a recapacitar sobre mis carencias y cómo estoy trabajándolas actualmente, así como mis habilidades fuertes y bien desarrolladas para ampararme en ellas como base, cuando necesito un poco de motivación y fuerza para seguir hacia delante.

Las destrezas técnicas en las que me siento más segura y con mayor habilidad y preparación son la planificación de Proyectos, la Evaluación, el conocimiento del Centro y comprensión del Contexto, así como la organización de Recursos. Muchas de ellas las he desarrollado en primer lugar por ser especialista de música, ya que el trabajo en Proyectos es algo que sale solo con esta área tan creativa y flexible, y la continua formación que requiere para su buena práctica; la organización de recursos, algo infinitamente necesario para poder organizar bien tu Programación en la Educación Musical; además del conocimiento del centro y contexto del mismo, puesto que llevas la Educación Musical de todo el Centro. En segundo lugar, la Evaluación, algo que por suerte se ha llevado a rajatabla en mi seno familiar como práctica de superación, desarrollo y evolución.

Con respecto a la comunicación, negociación, gestión del conflicto y del tiempo considero que son destrezas en las que se requiere un gran equilibrio emocional, mucha experiencia a nivel interpersonal en el ámbito laboral y madurez. Todas ellas las llevo desarrollando con más énfasis desde que trabajo en Recursos Humanos en Educación, además de lo que llevaba trabajado en Centros en años anteriores, y es cuando te das cuenta lo difícil que es progresar en estos campos (no imposible) puesto que son muchos los “flecos”, algunos muy visibles y otros mucho menos, de los que tienes que andar pendiente continuamente.

         En cuanto a las destrezas  personales, destaco mi preocupación por los otros, ya que me intereso mucho por escuchar las necesidades de los demás compañeros y compañeras para entender el por qué de algunas actuaciones negativas y positivas de los mismos, y de esta manera poder trabajar mejor en equipo. Y por otro lado, considero que necesito mejorar la asertividad, habilidad que la tengo muy en estima y trabajo con mucho esfuerzo, puesto que la base de una buena inteligencia emocional reside entre otras cosas, en saber pedir con equilibrio, respetando y haciéndose respetar.